Ya suena el vuelo.
Se aproxima el ave hambrienta de suenos.
Nada puede omitir la orquestacion de la luz por los aleros.
Rito ante la inmaculada luna en un cielo dormido.
Ya el pajarero exhibe los colores de las aves muertas,
de metálicas plumas en la trastienda.
Algo se alborota en la orfandad del aire sagrado.
Ellas cantan, otros duermen.
En la mañana,
cada quien interpretara la sonata según su aljibe;
cada uno retornara, en ausencia de la médula del canto,
al camino o a la reminiscencia del equipaje conjurado.
El pajarero regresara
cuando la luna muestre los encantos de la ciudad perdida.
Por: Víctor Vido
Steve Abud
martes, 9 de julio de 2013
Monologo del Viajero
I
Siempre habra y no acaba cuando el viajero salda su
racion de distancia.
Horadar el aire y por la puerta apenas el equipaje, sin
embargo,el peso nos hace pensar en el transito.
Se celera el paso. Urge el fuego de la presencia en la cima y
quema de la mirada erguida de soledad polvorienta.
Siempre un alma desciende al corazon hambriento.
Todo Comenzo al vacar por la duda, por encontrar el aire del
poniente que naugraga en otro horizonte apenas presentido
para cada viajero
una sombra en la hora de silencio que manifiesta
la absoluta emigracion de los ensueños.
No hay destino si no la irrelevante razon de todos los destinos
donde la puerta esconde otra puerta,
donde el oasis retorn en el infinito del alma
Cada viajero es la creacion misma.
II
El vuelo origina otro en el agujero de la mirada, y, en pronta
hazaña, doblega todo intento
de forjar el instante del silencio amado. Muy aqui, en este
tomar la sombra,se oye venir la embarcacion y se palpa el
hueco del ave el florido portal del regreso.
Siempre habra y no acaba cuando el viajero salda su
racion de distancia.
Horadar el aire y por la puerta apenas el equipaje, sin
embargo,el peso nos hace pensar en el transito.
Se celera el paso. Urge el fuego de la presencia en la cima y
quema de la mirada erguida de soledad polvorienta.
Siempre un alma desciende al corazon hambriento.
Todo Comenzo al vacar por la duda, por encontrar el aire del
poniente que naugraga en otro horizonte apenas presentido
para cada viajero
una sombra en la hora de silencio que manifiesta
la absoluta emigracion de los ensueños.
No hay destino si no la irrelevante razon de todos los destinos
donde la puerta esconde otra puerta,
donde el oasis retorn en el infinito del alma
Cada viajero es la creacion misma.
II
El vuelo origina otro en el agujero de la mirada, y, en pronta
hazaña, doblega todo intento
de forjar el instante del silencio amado. Muy aqui, en este
tomar la sombra,se oye venir la embarcacion y se palpa el
hueco del ave el florido portal del regreso.
Alma Viajera
¡ Alma, Consuelo, Pasto en el insomnio!
La duda se desvanece y te alejas
a las calladas aguas
Alma,ignorada, el fuego hendiendo
en el regazo de la noche
desalojando la presencia hacia el muslo
de las sombras hechizadas
en el albor de otra noche
¡Alma,viajera, no me dejes tendido
en el insomnio!
La duda se desvanece y te alejas
a las calladas aguas
Alma,ignorada, el fuego hendiendo
en el regazo de la noche
desalojando la presencia hacia el muslo
de las sombras hechizadas
en el albor de otra noche
¡Alma,viajera, no me dejes tendido
en el insomnio!
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